Para disponer de una academia online es necesario disponer de un diseño y desarrollo web, así como tener creados contenidos propios para posteriormente digitalizarlos en diferentes tipos de archivos multimedia. Todo este trabajo puede ser agotador en función del tiempo del que dispongas, nivel de conocimiento de herramientas, así como del nivel de exigencia que te autoimpongas en la creación de la academia online y de sus contenidos a difundir. Además has de tener encuenta que una vez creada tu academia, dispones de un negocio el cual necesita de clientes, que son tus alumnos, por lo que tienes que darte a conocer ya sea del boca a boca (recomendación directa) o a través de diferentes redes sociales (marketing online).
Este artículo es de interés para tí si cuentas con contenido propios y has decidido que quieres complementar tus clases presenciales haciendo uso de plataformas educativas o bien solo dar clases online. También tienes que saber de la inversión de la que dispones y el tiempo que dispones para este negocio. Una vez has tenido en cuenta las consideraciones anteriores, procedemos a ver las dos opciones de las que disponemos a la hora de disponer de una academia online: de terceros y propia.
¿Academia propia o de terceros?
En primer lugar comentar a que nos referimos al hablar de una academia online o plataforma de terceros. Esta se trata de un entorno web de una empresa que alquila los servicios de academia online a los profesionales que estén interesados en dar clases online o vender cursos. Dicha plataforma de terceros pone a tu disposición las herramientas que necesitas con fines educativos, gestiona el acceso, pago de tus alumnos y hacen campañas de marketing online para atraer alumnos. Su función es hacer fácil la creación y gestión de cursos para internet sin que sean necesarios conocimientos profundos de programación, diseño web y marketing online. Para que te quede claro, y salvando las distancias, viene a ser un gran centro comercial donde se dispone de espacios equipados con las instalaciones y servicios necesarios para poder desempeñar tu actividad.
Tal vez conozcas a alguien que ya haya contratado los servicios de una plataforma de terceros o te encuentres información en internet al respecto de sus ventajas. En determinados casos puede ser de interés su contratación si dispones de poco tiempo, dinero, de conocimientos de programación o bien pretendes validar tus clases o venta de cursos; pues no necesitas hacer una inversión inicial considerable, te olvidas de la parte tecnológica, es fácil y sencillo empezar a ofrecer tus servicios. Aunque no hemos de olvidar que que con esta opción la competencia puede estar en el mismo lugar, las comisiones suelen incrementarse conforme aumenta tu actividad y el soporte que prestan es un tanto limitado
Por otro lado tienes la opción de la academia online propia, donde dispondrás del control total de tu negocio. De esta forma no vas a estar expuesto a sufrir cierres inesperados, cambios de política de privacidad o comisiones continuas. Tu tienes el poder total sobre el diseño que deseas, propiedad de los datos, la gestión de cobros, alumnos y contenidos. En ella vas a poder decidir cuándo se hace una campaña de rebajas, ofertas, descuentos y por cuanto.
¿Y ahora, qué opción escojo?
En el mundo de la educación y la formación, la transformación digital ha llevado a un auge de plataformas educativas online. Sin embargo, surge una pregunta crucial para los propietarios de academias y formadores: ¿Es más ventajoso operar bajo una plataforma de terceros o construir una academia online propia? La respuesta, aunque varía según el caso, apunta a que contar con una plataforma personalizada ofrece una serie de ventajas significativas que pueden potenciar tanto la autonomía como el crecimiento del negocio educativo.
Control Total sobre el Contenido y la Marca
Al disponer de una academia online propia, tienes control absoluto sobre el contenido que ofreces. No solo puedes diseñar los cursos según las necesidades específicas de tus estudiantes, sino que también tienes la libertad de modificar y actualizar el contenido cuando lo consideres necesario. Esto es crucial en un entorno donde la educación evoluciona rápidamente y es esencial mantenerse al día con las últimas tendencias y demandas del mercado.
Además, una plataforma propia te permite fortalecer tu marca. En lugar de estar subordinado a las limitaciones de una plataforma de terceros, puedes crear una experiencia de usuario que refleje tus valores, visión y estética de manera integral. Tu logotipo, colores, y todo el diseño de la plataforma pueden ser coherentes con la identidad visual de tu academia, lo cual no solo mejora el reconocimiento de marca, sino que también contribuye a generar una mayor confianza y lealtad entre tus estudiantes.
Flexibilidad y Personalización
Cuando trabajas con una plataforma de terceros, estás sujeto a sus reglas, políticas y limitaciones tecnológicas. Esto puede ser restrictivo, especialmente si deseas implementar características específicas que se alineen con tu método de enseñanza o con las particularidades de tus cursos. Con una academia online propia, tienes la posibilidad de personalizar cada aspecto de la plataforma, desde la interfaz de usuario hasta la integración con herramientas y aplicaciones externas.
Esta flexibilidad es particularmente valiosa para adaptar la plataforma a diferentes formatos de aprendizaje, ya sean clases en vivo, seminarios web, foros de discusión o incluso simulaciones interactivas. Además, puedes optimizar la experiencia de los usuarios en función de datos específicos, ajustando la plataforma según las preferencias y el comportamiento de tus estudiantes.
Monetización y Rentabilidad
Otra ventaja fundamental de tener tu propia academia online es la posibilidad de gestionar directamente la monetización de tus cursos. En plataformas de terceros, es común que exista una división de los ingresos, donde la plataforma se lleva un porcentaje significativo de las ganancias. Al contar con una plataforma propia, tú determinas los precios, ofertas y modelos de suscripción sin tener que compartir un porcentaje con terceros.
Además, al ser propietario de la plataforma, tienes acceso completo a los datos de los usuarios, lo cual te permite analizar el comportamiento de los estudiantes, identificar oportunidades de venta cruzada o ascendente, y optimizar las estrategias de marketing para aumentar la retención y atraer a nuevos estudiantes.
Seguridad y Privacidad
En un mundo donde la seguridad de los datos es una preocupación creciente, disponer de una academia online propia te permite implementar las medidas de seguridad que consideres necesarias. Las plataformas de terceros, aunque suelen tener sus propios sistemas de seguridad, no siempre ofrecen el control que los propietarios de academias necesitan para garantizar la protección de los datos de sus estudiantes.
Con una plataforma propia, puedes asegurar que todos los datos, desde la información personal hasta los métodos de pago, estén protegidos bajo los estándares más estrictos, cumpliendo con normativas locales e internacionales de privacidad de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa.
Autonomía y Sostenibilidad a Largo Plazo
Finalmente, contar con tu propia academia online te otorga una independencia significativa respecto a las fluctuaciones y políticas de las plataformas de terceros. Las decisiones empresariales, como cambios en las tarifas, políticas de contenido o incluso el cierre de la plataforma, no afectan directamente a tu negocio. Esta autonomía te permite desarrollar una estrategia a largo plazo con una base sólida y sostenible, enfocándote en el crecimiento continuo y en la adaptación a las necesidades cambiantes de tus estudiantes.
Conclusión
Si bien operar bajo una plataforma de terceros puede parecer una opción más sencilla y accesible en un principio, los beneficios de tener una academia online propia son invaluables para aquellos que buscan construir una marca fuerte, ofrecer experiencias personalizadas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de su negocio educativo. La inversión inicial y el esfuerzo requerido para establecer una plataforma propia son superados por las ventajas en control, flexibilidad, rentabilidad y seguridad que esta opción proporciona. En un mundo cada vez más competitivo, disponer de una academia online propia es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia entre el éxito y la mediocridad en el sector educativo.
Además de los aspectos que hemos de tener en cuenta a la hora contratar los servicios de plataforma de terceros o disponer de la tuya propia, hemos de estudiar y analizar la opción más rentable a largo plazo.
¿Si quieres que revisemos y comentemos tus necesidades reales y objetivos, para poder establecer una estrategia con la que conseguir que tu academia sea rentable? ¡Contáctanos!
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