¿Cuánto cobrar a los alumnos de mi academia online?

cobros de academias

Cuánto cobrar a los alumnos por mis clases o contenidos que comparto durante mis clases online, es una de las preguntas que más se hacen los profesionales que pretenden impartir formación. No solo afecta directamente tus ingresos, sino que también tiene un impacto significativo en cómo se percibe tu oferta educativa en el mercado.

Por ello voy a ayudarte a calcular el precio de tu academia online, es decir, cuánto cobrar a tus alumnos que quieran acceder a los contenidos de tu academia online o a las curos que ofreces. Por lo general, cuando alguien pretende iniciarse a dar clases por su cuenta, lo normal es que adopte los precios medios de mercado o bien más bajos de la zona donde va a impartir formación, ya sea presencial como online. Los precios del mercado suelen ser relativamente fáciles de consultar, pues suelen aparecer en internet o bien preguntamos a conocidos de manera directa.

Consideraciones previas

A continuación, te ofrecemos una guía detallada para ayudarte a determinar la tarifa adecuada para tus formaciones y cursos online, teniendo en cuenta factores clave que pueden influir en tu decisión.

1. Conoce tu mercado objetivo

El primer paso para establecer el precio adecuado es entender a quién estás dirigiendo tus cursos. ¿Tu mercado objetivo está compuesto por profesionales en busca de formación continua, estudiantes universitarios que necesitan apoyo adicional o tal vez personas que buscan un cambio de carrera? Conocer a tu audiencia te ayudará a ajustar tus precios según su capacidad de pago y sus expectativas. Realiza encuestas o investiga cuánto están dispuestos a pagar los estudiantes por cursos similares en el mercado.

2. Analiza la competencia

Estudiar a la competencia es esencial. Investiga academias online que ofrezcan cursos similares a los tuyos y analiza sus estructuras de precios. Esto no significa que debas igualar sus precios, pero te dará una referencia de lo que el mercado está dispuesto a pagar. A partir de ahí, podrás decidir si prefieres competir en precio, ofreciendo una opción más económica, o en valor, justificando un precio más alto con beneficios adicionales como tutorías personalizadas, material extra o acceso a una comunidad exclusiva.

3. Considera el valor de tu contenido

El contenido de tu curso es tu mayor activo. Pregúntate: ¿qué nivel de profundidad y especialización ofrece mi curso? Un curso básico, de introducción, generalmente tendrá un precio más bajo que uno avanzado o especializado. Evalúa el valor que aporta tu curso a los alumnos y cómo este se traduce en su vida profesional o personal. Si tu curso proporciona habilidades que aumentan significativamente las oportunidades laborales o que resuelven un problema crítico, es justo cobrar un precio premium.

4. Costos y márgenes de beneficio

No puedes fijar un precio sin tener en cuenta tus costos operativos. Haz una lista de todos los costos asociados con la creación y mantenimiento de tu curso: desarrollo de contenido, plataformas de hosting, marketing, soporte al cliente, y cualquier otro gasto recurrente. Una vez que tengas clara la estructura de costos, añade un margen de beneficio que consideres justo. Este margen no solo debe cubrir tus necesidades actuales, sino también permitir la expansión futura de tu academia.

5. Modelos de precios: fijo, suscripción o pago por acceso

Existen varios modelos de precios que puedes considerar:

  • Precio fijo: Un pago único para acceder a todo el contenido del curso.
  • Suscripción mensual o anual: Acceso continuo a una biblioteca de cursos o a contenidos exclusivos.
  • Pago por acceso: Los estudiantes pagan una tarifa cada vez que acceden a un nuevo módulo o lección.

Cada modelo tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo de la naturaleza de tu contenido y del comportamiento de tus estudiantes. El modelo de suscripción, por ejemplo, es ideal si ofreces contenido que se actualiza regularmente, mientras que el pago por acceso puede funcionar mejor para cursos muy especializados o de corta duración.

6. Prueba y ajusta

Finalmente, recuerda que fijar el precio no es una decisión permanente. Es recomendable realizar pruebas de precios para ver cómo responde tu mercado. Puedes empezar con un precio introductorio más bajo y aumentarlo gradualmente a medida que construyes una base de estudiantes satisfechos y tu reputación crece. También es útil recolectar feedback de tus alumnos sobre si consideran que el precio es justo en relación con el valor que reciben.

Hagamos números

Ahora evita distracciones por unos minutos y vamos ha hacer tus propios números… así que toma papel y ves anotando o mejor utiliza una hoja de cálculo si te manejas con ella. Los que tienen en cuenta tus inversiones, tus gastos y el número de alumnos que esperas conseguir. Y no olvides anotar el número de horas de las que dispones para la creación de contenidos y atención de tus alumnos.

Recuerda que la dedicación real que puedes realizar a lo largo del año, o del mes está en función de si te dedicas de forma parcial, como puede ser el caso de preparadores de oposiciones o profesores de clases particulares, o bien si la dedicación es a jornada completa.

Hasta aquí parece fácil ¿verdad?, pues igual de fácil es el cálculo. Yo tomo como referencia para los cálculos un año completo.

En primer lugar, vamos a sumar todos los gastos e inversiones para un año. Para las inversiones amortizan en más de un año, como es el caso de los diferentes dispositivos electrónicos de los que vayamos a hacer uso (ordenador, webcam, micrófono,…). Dividimos entre el número de años de amortización de cada dispositivo. Ahora, sumamos los gastos que pagamos una vez al año. Y por último, multiplicamos por doce los gastos mensuales y tu sueldo. 

Con todas esas partidas, vas a tener una suma de lo que gastas en un año. Todos estos son datos objetivos, Y es la base de partida para calcular cuánto cobrar a tus alumnos por los servicios que prestas. Imagínate que nos sale una suma de 24.000 € al año.

Ahora nos toca lidiar con datos estimados: el número de alumnos y  las horas vas a dedicar al año a crear contenido y a atender a tus alumnos. Simplemente con hacer la división, ya sabes lo que tienes que cobrar al año o al mes.

Por ejemplo, si estimas que durante el año vas a disponer de 20 alumnos, a cada uno de esos alumnos tendrías que cobrarle 1.200 € al año, 100 € al mes , para que salieran bien los números.

Y ahora ya podemos comparar con los precios supuestos del mercado, y estimar si es rentable el servicio que prestamos. En base a nuestros cálculos, obtenidos de forma objetiva, podemos tomar la decisión de subir el precio acorde con el mercado o negarnos a realizar un trabajo por debajo de nuestros costes reales. Si hay algún insensato que se atreva a ofrecer a prestar  servicios por debajo de costes reales, sabemos que está perdiendo dinero y dejará de ser una molestia o competencia en el sector.

Conclusión

Determinar cuánto cobrar a los alumnos de tu academia online es un equilibrio delicado entre entender tu mercado, valorar tu contenido y cubrir tus costos operativos. Al seguir estos pasos, podrás establecer un precio que no solo atraiga a tus estudiantes ideales, sino que también asegure la sostenibilidad y crecimiento de tu negocio.

Recuerda que el precio es una de las herramientas más poderosas que tienes para posicionar tu curso en el mercado. Tómate el tiempo necesario para hacerlo bien, y no dudes en ajustar según la evolución de tu academia y las necesidades de tus alumnos.

Ahora tú sí que estás seguro de cuánto cobrar por tu servicio. ¿Quieres que comentemos tus resultados y establecer una estrategia para conseguir alumnos que valoren y a los que ofrecer servicios de valor añadido? ¡Contáctame!

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